Pompas de jabón

Si me preguntaran qué es lo que hace que un determinado blog me llame la atención, tanto como para tener ganas de clickear en su enlace una segunda vez, diría cosas como: que los contenidos sean interesantes, variados, amenos, que tenga un espacio para opinar, que me guste su diseño, que se actualice a menudo...

Pero lo que creo que, realmente, hace que un blog destaque y sea diferente a los demás es que sea auténtico, distinto, que refleje la personalidad de su autor y su postura ante el mundo.

A veces ese toque personal está tan presente que, cuando entras en algunos, te sientes como fisgoneando en casa ajena; pero pienso que sólo esa manera particular y diferente de mostrarse ante los demás y de ver el mundo, es lo que hace que navegar por entre la enorme cantidad de información que circula por Internet, tenga sentido, te aporte algo nuevo, y no se convierta en una pérdida de tiempo.

En fín, este pequeño discurso viene a colación porque creo que los blogs, que con tanto cariño y dedicación hacemos día a día cada uno de nosotros son, recordando el famoso verso de Antonio Machado, mundos sutiles, ingrávidas pompas de jabón: aunque en el conjunto de la red puedan pasar desapercibidos, éso no quita para que algunos sean una buena muestra de inspiración, donde volcar nuestras inquietudes y nuestras opiniones, y a la vez, una oportunidad para descubrir a autores interesantes al margen de los círculos mediáticos.

... Nunca perseguí la gloria, ni dejar en la memoria de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles, ingrávidos y gentiles como pompas de jabón...