Leo en El País, en su edición digital de hoy, que una comisión internacional de expertos ha descartado la posibilidad de que ninguno de los dos craneos conservados en la Abadía de Weimar, pertenezca al poeta y dramaturgo alemán Friedrich Schiller.
Al parecer, Schiller fue enterrado a su muerte, en 1805, en una fosa común. El año 1827, a partir del hallazgo de un craneo entre los restos de dicha fosa, y tras un análisis de comparación con una máscara que se hizo al poeta, el craneo fue identificado como perteneciente al autor y trasladado a la cripta de Weimar para su conservación.
Más tarde, en 1911, aparecería otra calavera en el mismo lugar, lo que de nuevo levantó la sospecha de su posible pertenencia al escritor. Sin embargo, pruebas de ADN recientes han descartado la hipótesis de que ninguno de los dos corresponda a Schiller.
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