Va de subastas. Y es que, también a principios de junio se subastaron en Londres un escritorio y una silla pertenecientes al escritor inglés Charles Dickens (1812-1870), por 433.250 libras (548.100 euros).
El ganador de la puja fue un ex periodista irlandés de 49 años que reconoció ser un "gran admirador de Dickens". Y yo me pregunto: ¿Da para tanto un sueldo de periodista en las High Islands?
Los dos muebles, ambos del siglo XIX, pasaron de generación en generación en la familia de los Dickens, hasta llegar a sus últimos propietarios, Christopher Charles Dickens (1937-1999) y su esposa, Jeanne-Marie Dickens.
Dickens está considerado como uno de los más grandes escritores en lengua inglesa. La mayoría de sus obras maestras fueron escritas como entregas mensuales o semanales en periódicos, el formato usual para las obras de ficción en su época, ya que no todo el mundo tenía los recursos económicos necesarios para comprar un libro. Cada nueva entrega de sus historias era esperada con gran entusiasmo por sus lectores, nacionales e internacionales.
De sus textos, los que llegaron a alcanzar mayor popularidad fueron, entre otros: Grandes esperanzas, David Copperfield, Oliver Twist, Historia de dos ciudades, Casa desolada, Los papeles póstumos del club Pickwick y Cuento de Navidad.
De sus textos, los que llegaron a alcanzar mayor popularidad fueron, entre otros: Grandes esperanzas, David Copperfield, Oliver Twist, Historia de dos ciudades, Casa desolada, Los papeles póstumos del club Pickwick y Cuento de Navidad.
Muchas de sus obras se caracterizaron por revelar por parte del autor una clara intención de crítica social. Dickens era un fiero crítico de la pobreza y de la estratificación social de la sociedad victoriana. De hecho, la segunda novela que publicó, Oliver Twist (1839), fue responsable de la limpieza del actual arrabal de Londres.
A pesar de que su popularidad se apagó en cierta medida tras su muerte, en la actualidad sigue siendo uno de los escritores británicos más emblemáticos y leídos. Prueba de ello son las más de 180 películas cinematográficas y adaptaciones para la televisión basadas en sus obras. Muchos de sus trabajos fueron adaptados para el escenario durante la vida del autor, e incluso en 1913 se realizó una película muda basada en Los papeles póstumos del Club Pickwick. Fuente: El País
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